El vino blanco es un vino fresco y ligero, perfecto para disfrutar en verano. Con un color amarillo pálido, tiene un sabor afrutado y refrescante con notas cítricas y florales. Marida muy bien con pescados, mariscos, ensaladas y quesos suaves. Ideal para disfrutar en una tarde de terraza o acompañando una cena ligera.
Vinos más comprados
El vino blanco es un tipo de vino que se elabora a partir de uvas blancas, aunque también se pueden utilizar uvas tintas que no hayan sido fermentadas con sus pieles. Los vinos blancos suelen ser más ligeros y frescos que los vinos tintos, y tienen un sabor más afrutado.
Las principales características de los vinos blancos son:
- Color: Suelen tener un color amarillo claro, aunque pueden variar en función del tipo de uva, la región de origen y el tiempo de envejecimiento.
- Aroma: Los aromas variados y pueden incluir notas de frutas, flores, hierbas y especias. El aroma también puede variar en función del tipo de uva, la región de origen y el tiempo de envejecimiento.
- Sabor: Suelen tener un sabor afrutado, con un toque de acidez. El sabor también puede variar en función del tipo de uva, la región de origen y el tiempo de envejecimiento.
- Temperatura de servicio: Se sirven a una temperatura de entre 8 y 10 grados centígrados.
Son ideales para acompañar comidas ligeras, como pescados, mariscos, aves y ensaladas. También se pueden tomar solos, como aperitivo o digestivo.
Algunos tipos de vinos blancos españoles son:
- Verdejo
- Albariño
- Sauvignon Blanc
- Chardonnay
- Riesling
Los vinos blancos también se producen en otras regiones del mundo, como Francia, Italia, Portugal, Chile, Argentina y Estados Unidos.
Diferencias con otros tipos de vinos
Se diferencian de los vinos tintos en el color, el sabor y el aroma. Los vinos blancos son más ligeros y frescos que los vinos tintos, y tienen un sabor más afrutado.
También se diferencian de los vinos rosados en el tiempo de maceración de las uvas. Los vinos rosados se elaboran con uvas tintas que han sido maceradas durante un periodo de tiempo corto, lo que les da su característico color rosado. Los vinos blancos, por el contrario, se elaboran con uvas blancas que no han sido maceradas con sus pieles, por lo que tienen un color amarillo claro.