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El vino tinto roble se caracteriza por su sabor más suave y redondo que el vino joven. Su nombre proviene del tiempo que pasa en barrica, lo que le da notas tostadas y de vainilla. Este vino tiene un color más suave que el tinto joven y marida perfectamente con carnes asadas, guisos y quesos semicurados.
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El vino tinto roble es un vino que ha permanecido en contacto con madera de roble durante un periodo de tiempo determinado, generalmente entre 6 y 12 meses. Durante este tiempo, el vino adquiere aromas y sabores característicos de la madera, como vainilla, tostados, chocolate, especias, etc.
Las características principales de los vinos tinto roble son:
- Color: Suelen tener un color rojo intenso, con tonos violáceos o azulados. El color puede variar en función del tipo de uva, la región de origen y el tiempo de crianza.
- Aroma: Son complejos y variados, con notas de frutas rojas y negras, especias, vainilla, tostados y chocolate. El aroma también puede variar en función del tipo de uva, la región de origen y el tiempo de crianza.
- Sabor: Tienen un sabor equilibrado, con taninos suaves y redondos. El sabor también puede variar en función del tipo de uva, la región de origen y el tiempo de crianza.
- Temperatura de servicio: Se sirven a una temperatura de entre 16 y 18 grados centígrados.
Los vinos tinto roble son ideales para tomar con comidas de carne roja o de caza. También se pueden tomar solos, como aperitivo o digestivo.
Características en detalle
Color
Los vinos tinto roble suelen tener un color rojo intenso, con tonos violáceos o azulados. El color puede variar en función del tipo de uva, la región de origen y el tiempo de crianza.
Por ejemplo, los vinos tintos elaborados con uvas tintas como la Tempranillo o la Garnacha tienen un color rojo intenso, con tonos violáceos o azulados. Los vinos tintos elaborados con uvas tintas como la Syrah o la Cabernet Sauvignon tienen un color rojo más oscuro, con tonos negros.
Aroma
Los aromas de los vinos tinto roble son complejos y variados, con notas de frutas rojas y negras, especias, vainilla, tostados y chocolate. El aroma también puede variar en función del tipo de uva, la región de origen y el tiempo de crianza.
Por ejemplo, los vinos tintos elaborados con uvas tintas como la Tempranillo o la Garnacha tienen aromas a frutas rojas, como fresa, frambuesa, cereza o mora. También pueden presentar aromas a frutas negras, como arándanos, moras o grosellas.
Los vinos tintos elaborados con uvas tintas como la Syrah o la Cabernet Sauvignon tienen aromas a frutas negras, como moras, arándanos o grosellas. También pueden presentar aromas a especias, como pimienta o clavo.
Sabor
Los vinos tinto roble tienen un sabor equilibrado, con taninos suaves y redondos. El sabor también puede variar en función del tipo de uva, la región de origen y el tiempo de crianza.
Por ejemplo, los vinos tintos elaborados con uvas tintas como la Tempranillo o la Garnacha tienen un sabor afrutado, con taninos suaves y redondos.
Los vinos tintos elaborados con uvas tintas como la Syrah o la Cabernet Sauvignon tienen un sabor más intenso, con taninos más marcados.
Temperatura de servicio
Los vinos tinto roble se sirven a una temperatura de entre 16 y 18 grados centígrados. Esta temperatura permite que los aromas y sabores del vino se expresen de forma óptima.
Los vinos tintos se pueden servir a temperaturas más altas o más bajas, pero esto puede afectar a sus características organolépticas.
Los vinos tintos servidos a temperaturas más altas pueden perder parte de sus aromas, mientras que los vinos tintos servidos a temperaturas más bajas pueden parecer demasiado astringentes.